lunes, 29 de octubre de 2018

De retales

De retales,
de tropiezos malcosidos,
del malvivir de las sombras
refugiadas en el hastío.

No has de huir,
dijo una mente desplumada,
los pajaros volaron
quedaron huérfanos de jaula.

No serás sin la piedra
que machaca al caer la pierna,
aquella que le dio de comer
y cuya mano quedó deshecha.

Ábrase el agua a mi paso
que las olas ya me tragaron
en el fondo
hundida de pies a manos.

Y mirarán a lo lejos,
aquello que estuvo tan cerca
imaginando el último brillo de ojos
que se enredó en la hiedra.

Del verde hizo un jardín
del rojo sembró cerezas
y del dulce olor a jazmín
no quedaron ni las cenizas.