Apesadumbrada entre la muchedumbre
oigo el ruido de las aves
que cantan al alzar el vuelo
cortando mis alas en su camino.
No es sin ser el más querido
alma viajera que desembarca en cualquier puerto
Que no encuentra su luz.
No se hará más del corazón tripas si la tempestad no deja de relucir de su tristeza
a veces alicaida por puro vicio y, a veces,
herida de guerra en mitad de treguas difusas.
No se harán caer más corazones de hielo
de mil pedazos en el suelo
ni se hará de esperar aquello que no será.
Porque corazón que no ve, ojos que lo sienten
Mirando al sin norte
Sin nadie que quiera marcarme los pasos.
domingo, 28 de abril de 2019
jueves, 18 de abril de 2019
miércoles, 17 de abril de 2019
Alejose indeterminadamente
Su reflejo de agua se evapora
Ahora solo es sal
Va perdiendo su esencia
Desaparecida entre la marea
Y cada segundo acristala un poco más tu pesadumbre
Que atraviesa tus entrañas
Y te conviertes en hielo
Afilado cortante y frio
Aún palpitante
Y dejas de ser
Siendo una vez más retal
De trozos de lo que fue y no fue
De lo que se fue
Sin dejar ir.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)