Ábrame los ojos,
respire el deshielo
de noches de insomnio convertidas en sueño
me coge la mano me dice: 'podemos'
atenta mirando su pose sereno,
respiro su aliento,
pudrióse el veneno
seremos uno, solo uno en dos cuerpos
miróme a los ojos y dijo: 'la quiero'
fundióse mi alma como lava en sus dedos.
Y sigo mirando sus ojos de otoño
será que ha pasado con éxito mi agosto
y no pido más infinitos sin rostro
si duermes conmigo por siempre en la habitación ciento ocho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario