sábado, 1 de junio de 2019

Un paso más,
más despacio que lento,
más aproximado que intermedio
menos frágil
más decidido,
de tu sombra en mi luz
ahuyentando tus suspiros.
Se ríe el alma ciega
al escuchar tu vacío sonoro,
de inmensa claridad
tu mirada niega
que hoy me ha visto de otro modo.
Eres tan de miel
tan dulce como el azucar de mis labios,
más cálido que el lodo entre mis manos,
hecho de hielo y hiel,
pero te sonrojas a mi paso.
Detrás de ese ego
hay un yo mucho más grande,
más lleno de vida
menos vacío y tenaz
con menos miedo.
Te he visto,
aunque no has sido avisado
te lancé hace tiempo una flecha
que tú mismo te has clavado.


No hay comentarios:

Publicar un comentario