miércoles, 27 de abril de 2022

Vino como un huracán, 

de brisa nueva llena el alma,

no será para siempre jamás,

pero cuando hablas quedo en calma.

La distancia apunta a la cordura

y la destroza a la vez

te aproximas pero más te alejas

y cuando te acercas, mejor aléjate.

Y dice como en el gallo, 

que llevo astillas entre las uñas

y en el cuello un cascabel,

lo leal permanece para siempre

así que mejor, quédate.



viernes, 28 de enero de 2022

Debilidad llena de fortaleza

aprendió de sus caídas y ahora es la piedra quien tropieza,

vestida de llanto disfrazó su alma de serena

levantóse en un  arrebato y dijo: llévame a dónde quieras.

Que ya no se deja arrastrar

si es el mar el que la sigue,

si la lucha ha que comenzar

al menos que el escudo no sea de mimbre.

Si el viento ametralla y casi la lleva,

pisando en firme se ancla, 

ya no le quedan más cuerdas.

Átame a la vida como si apostaras la sonrisa

a mi ya no me quedan más balas

pero si disparas

seguiré viva.







viernes, 26 de febrero de 2021

Otra noche tengo cita con delirio,
me calma la agonía y me refugio en cualquier sitio.
Las vendas en los ojos y las sogas en los brazos.
Tu aroma de ignorancia y mis sollozos en silencio.
Me ladra y finjo ser serpiente por si me intoxico,
me pueden sus silencios y mucho más cuando me rindo.
Me ha dicho en los oscuro que la senda está muy clara,
me tapo los oídos y tu alma me señala.
He gritado montes por si me devuelven eco,
lo cierto es que me callo por si luego me arrepiento.
Y yo tengo tantas cosas que decirte,
que el viento se ha llevado la sonrisa y me ha hecho triste .
Me guardo todo aquello que soñamos,
me quedo con la ganas de volver a coger tu mano.
Y perdona por si algún día te maldije
pero me he quedado muda
y al borde del arrecife.


martes, 25 de agosto de 2020

Del peldaño a la traviesa,

el látigo, el castigo,

la pregunta sin respuesta.

La cuesta que asciende a balazos,

los ojos de ácido, 

hacen rechinar el abismo.

La tez quedando mustia,

el temblor de entre los dedos,

me quedo mirando el aguacero, 

esquivando manos tendidas.

Me rindo y me refuerzo,

me caigo, duermo y me desvelo;

Las horas me señalan al segundo ,

y cuanto más me quiero, más me desquiero.

De abrazos mal queridos,

trozos de cielo pisado,

no me quedan más de siete sentidos,

porque el octavo te lo has llevado.

sábado, 15 de agosto de 2020

Pasarán los días como un proceso necesario,
callando los pasos a tu sentido.
Si te aprietas las manos seguirás teniendo el nudo.
Aprieta, destripa y abraza.
Inestabilidad y agudeza, el miedo del cobarde. 
Que no huye siquiera,
que no destapa coraza,
que se queda quieta.
Que se atiende a la amenaza.
De mil manos tendidas,
el subsuelo arrastra más fuerte.
Y quedo temblando,
con el silencio a mi corriente.


martes, 7 de julio de 2020

Debilidades

Al pie de lo fugaz
entre risas y desolvidos,
las entrañas envueltas en papel viejo
y el ruído, siempre ruído.
Del hervidero,
de las malas hazañas
del olor del acero, del óxido a tus entrañas.
El desrugir, el sofoco,
el olor a bestia entre sábanas de satén,
y la desidia del hastío volviéndonos locos
esperando la cordura llegando tarde al andén.
Sé mi tren,
tú sé mi tren,
entre mares revueltos, 
y piérdeme en un vaivén.
Recoge la rutina,
en la maleta no caben nuestros pies,
que para ser fosa hay que cavar profundo,
y para profundizar con versos
el atajo lo plasmo con besos
de mi boca hasta tu piel.


domingo, 5 de abril de 2020

Morfina en metáforas,
la explicación indeseada
me muestro de hierro
pero me sabe ametrallada.

Me invento una tregua
después de perder la batalla
si quieres me salvas,
o déjame que me vaya.


jueves, 2 de abril de 2020

En el latiente a medio paso de la nada,
en el subconsciente recordando que me podía mentir pero no me engañaba.
En el trastero quedaron los viejos momentos,
en el recuerdo se fustigan los remordimientos.
Tus -quédate- a momentos
frente a mis -si es a ratos mejor vete- por siempre.
Que de un delirio se hizo mi caos,
y ahora el enrevés me sigue la corriente.
Más que de acero, de malva y espinas
debajo del aguacero, espero a ver cómo apacigua.
Más no del temporal
sino de las sonrisas de mal tiempo
poniéndose en mi lugar,
quedaría sin aliento.
Y no sabrá de mi tempestad...
¿Te apetece bailar un último vals?
Y de paso, si quieres, te lo cuento.






miércoles, 25 de marzo de 2020

Y fueron encerrados
como los pájaros a los que metieron en jaulas
y tejieron telarañas
de retales de recuerdos,
algunos en desquicio,
algunos en sano juicio,
se despiadó el corazón
y voló.
Y fue aún más intenso todo,
de un momento a otro,
la apatía se cubrió de lodo,
la empatía le gano el terreno al odio.
Siendo más fieles,
pero mucho menos de sentimiento,
acariciando a kilómetros
entendieron la necesidad de confinamiento.
Y los cantes y las plumas salieron con el sol,
a la sombra del vacío, la añoranza se tiñó de color.
Se cerró lo innecesario, nos contagiamos de serenidad,
se abrió paso sólo a lo indispensable,
y nos dimos cuenta de nuestra valentía a pesar de que antes nos tachasen de cobardes.
Y se unió la tierra con el corazón,
y dejamos respirar al mundo,
las nubes palidecieron su color
y floreció el musgo.
Y vimos perecer
y escuchamos sonreír,
conseguimos aprender a querer
y a soñar el porvenir.
Imaginamos los recuerdos
nos miramos a los ojos en forma de reflejo,
nos apretamos fuerte las manos a través de pantallas ;
y nos atrevimos a decirnos: -no quiero que te vayas-.