sábado, 31 de agosto de 2019

Lo que siempre será
lo innegable
una travesía trasnochada por cobarde,
de un rostro inexpresivo
un corazón aún que late
siendo la vida un suspiro
ay, del que no quiso ser retales.
De un alma inconciso
de la incisión a mis raudales
el corazón quedó sumiso
al ver mis ojos en cristales,
lucha la descoordinación
de mis actos y mis verdades
tomando una decisión a pecho
desoyendo las mentales,
que aún gritan mis vacíos en silencio
que no quiero un adiós
sino una de tus mitades.



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