domingo, 24 de noviembre de 2019

Se despejó la incógnita
y yo atrapada en incertidumbre
torné melancólica a la par de tus pestañas,
salí impune.
De arañazos de dagas,
de espadas en tus ojos
del verde que me ofreciste,
y yo ciega jugando al despiste.
Perdióme por momentos
pero volví a encontrar tu luz
de mil millones de miradas
siempre seguirás siendo tú.
De infinito cautivador
me adormeces cuando tiemblo
me quedo con el fin de mis días a tu alrededor
sin malgastar, nunca más, ni un sólo momento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario